¿Reparar o comprar un nuevo refrigerador?

En el momento en que uno se da cuenta de que el frigorífico está estropeado, lo primero que le viene a la cabeza es una duda. Esta duda puede surgir cuando el frigorífico no enfría o no se enciende. En general, lo que el equipo de técnicos ha observado a lo largo de muchos años de experiencia sobre el terreno se debe a un factor importante. 

Por un lado, el pensamiento de las personas suele no ser favorable. Por tanto, existe una propensión a creer que no hay remedio o que, si lo hay, sería demasiado caro.

Bien. En vista de ello, podemos estar seguros de que un frigorífico ya no se puede reparar si ha estado en uso durante 15 años o más.  Otra señal es que consuma mucha energía, lo que también es indicativo de un equipo de refrigeración extremadamente antiguo en comparación con lo que se hace hoy en día.

Además de lo anterior, siempre hay una alta probabilidad de que la reparación tenga éxito y se restablezca por completo la funcionalidad del frigorífico.

El 73% de las averías de frigoríficos que se pueden reparar son las que se pueden arreglar en uno o dos días, es decir, reparaciones rápidas con la sustitución de piezas de repuesto como sensores, termostatos, mantenimiento y resistencias.

Como resultado, las averías extremadamente complicadas, como los sistemas de refrigeración bloqueados por cambios de aceite o de motor (el componente que da vida a todo el sistema de refrigeración), son menos comunes.

Para una reparación de calidad se necesitan expertos profesionales

Además de los aspectos técnicos ya mencionados, es crucial trabajar con servicios especializados en mantenimiento de refrigeradores, o personas con la formación y los conocimientos adecuados, ya que es la única forma de garantizar que su frigorífico funcione siempre de forma óptima.

Proteja el medio ambiente no desechando los frigoríficos

Por último, pero no por ello menos importante, los especialistas en medio ambiente y cuidado del planeta desaconsejan deshacerse de los electrodomésticos tan rápidamente. Afirman que las fechas de caducidad de los aparatos variados son evidentes y que el proceso de fabricación hace que duren mucho menos que antes. Aconsejan reducir el consumo y reparar los aparatos en lugar de comprar otros nuevos.

4 tips para elegir un refrigerador

Cuando se trata de frigoríficos, la selección es muy amplia, y a menudo compramos sin considerar si es realmente lo que necesitamos. Antes de comprar un frigorífico, tenga en cuenta estas cuatro sugerencias.

1. Tamaño de acuerdo a sus necesidades

El tamaño del frigorífico que necesitamos viene determinado en gran medida por el número de personas que componen nuestro hogar. Un frigorífico demasiado grande para dos personas acabará costando más dinero del necesario porque será difícil de llenar y es probable que se utilice para almacenar alimentos que dejemos para más tarde, que pueden durar días y servir de caldo de cultivo para las bacterias. Por el contrario, un frigorífico demasiado pequeño para una familia numerosa apenas podrá satisfacer sus necesidades.

2. ¿Cuál será su ubicación?

Lo primero y más importante es pensar en el lugar donde se instalará. Lo mejor es colocarlo lo más cerca posible de las fuentes de agua, como los fregaderos. Es fundamental recordar que nunca debe colocarse cerca de un horno microondas u otra fuente de calor, aunque haya una pared divisoria entre ambos.

Tenga en cuenta que debe haber espacio suficiente para abrir fácilmente las puertas.

3. ¿Ahorra energía?

En general, creemos que cuanto mayor es el equipo, más energía consume. Sin embargo, esto no siempre es así. Lo mejor es mirar la etiqueta de eficiencia energética; si tiene un "A", el aparato es eficiente energéticamente y puede ayudarle a ahorrar hasta un 40% en sus facturas de energía.

Otro dato importante a tener en cuenta es que los frigoríficos con el congelador en la parte superior consumen entre un 10% y un 15% menos de energía.

4. La escarcha

Los frigoríficos "No Frost" son aquellos que no producen escarcha. Se convierten en un excelente aliado de la limpieza porque no necesitan ser descongelados, ahorrando tiempo en la limpieza.

¿Cuánto cuesta reparar un electrodoméstico?

El costo del arreglo siempre vendrá determinado por el alcance de la avería de su electrodoméstico, ya sea lavadora, microondas o refrigerador. Si el electrodoméstico tiene más de diez años, lo más probable es que necesite un dinero extra para arreglarlo. A continuación, se le mostrará un panorama sobre los precios de reparación, en función del aparato y otros factores.

Refrigerador

Teniendo en cuenta las partes que se deban cambiar, el costo de reparación de un refrigerador oscila entre $4,000 y $6,800. Es posible que su frigorífico deba arreglarse si vibra o si ya no mantiene los alimentos fríos.

Los problemas más comunes son:

  • Ruidos extraños procedentes de un ventilador sobrecalentado.
  • Sonidos de chasquidos que indican un problema con el relé de arranque.
  • Enfriamiento inadecuado, que puede indicar un mal funcionamiento del compresor.
  • Sonidos de traqueteo.
  • La máquina de hielo hace ruidos o funciona mal.
  • El motor del congelador hace mucho ruido.
  • El ventilador del evaporador del congelador hace ruidos extraños.

Lavadora

La reparación de una lavadora puede costar entre $3,000 y $7,000. Si este electrodoméstico falla, debe ponerse en contacto con un profesional de inmediato, ya que podría causar daños importantes debido al uso del agua.

Los problemas más comunes son:

  • El drenaje.
  • Bamboleo.
  • Fugas.
  • Presencia de agua estancada alrededor del electrodoméstico.
  • Problemas con el agitador.
  • Correas de transmisión dañadas.

Horno o estufa

El costo medio de arreglo es de $4,500; sin embargo, puede costar entre $2,000 y $8,500. El precio varía en función del tipo de aparato y del lugar donde se coloque. Es probable que durante la vida útil de la estufa se produzcan uno o varios de los siguientes problemas:

  • Quemador roto.
  • Un interruptor defectuoso hace que el quemador se sobrecaliente.
  • La luz indicadora está rota.
  • La puerta del horno se ha atascado.
  • La unidad no se enciende, lo que sugiere un problema con el encendedor o la válvula.
  • Los problemas con el controlador principal y el encendedor producen un calentamiento deficiente (en caso de estufas que utilizan gas).
  • Termostato o sensor defectuoso.

Microondas

Dependiendo del modelo y del estado de conservación, su costo medio es de unos $3,000. En la mayoría de los casos, habrá que sustituir una de estas piezas comunes:

  • Bandeja de cristal.
  • Puerta.
  • Motor para el accionamiento.
  • Cable para la alimentación.
Obviamente, el gasto de una reparación puede suponer una carga para su economía. Si intenta arreglarlo usted mismo, descubrirá que la mayoría de las reparaciones requieren un equipo específico, y los componentes de los aparatos suelen ser bastante caros. Cuide siempre sus pertenencias para evitar un costo casi tan elevado como el gasto inicial.

Historia del refrigerador

Un refrigerador es un electrodoméstico que tiene casi todo el mundo. Hoy en día es imposible imaginar la vida sin uno. Se utiliza para conservar la comida, fabricar hielo para las ocasiones sociales y congelar los alimentos para consumirlos en otras épocas del año.

Sin embargo, la mayoría de las personas tienen la impresión de que el refrigerador siempre ha estado ahí. ¿Alguna vez se ha planteado cómo se las arreglaban sin él? En realidad, el refrigerador es bastante antiguo. 

El refrigerador tiene una larga historia desde hace muchos años

La demanda de alimentos fríos y de refrigeración puede remontarse a Marco Polo, que recuerda en su "Libro de las maravillas del mundo" que le proporcionaron leche helada con azúcar en uno de sus viajes por Oriente en el siglo XIII.

El primer refrigerador no se introdujo hasta mediados del siglo XIX. Su diseñador, el estadounidense Jacob Perkins, ideó un tipo de armario que mantenía el frío fuera y, al mismo tiempo, producía hielo artificial.

En términos técnicos, un frigorífico es un equipo que se utiliza para conservar los alimentos a baja temperatura, con el fin de proteger la seguridad de los alimentos que cuentan con una fecha de caducidad. Su función es bastante sencilla: se trata de un termostato que regula el frío interior, el cual controla un compresor que se carga con un gas.

El primer modelo doméstico fue desarrollado a finales del siglo XIX. Posteriormente, Balzer von Platen y Karl Munters inventaron el primer frigorífico totalmente eléctrico a principios del siglo XX. La patente de este invento fue adquirida por Kelvinator, una empresa estadounidense que fabricó y vendió el modelo en grandes cantidades.

Los refrigeradores hicieron su debut en casi todos los hogares en 1935. Se convirtieron en un componente crucial del mobiliario doméstico a medida que se hacían más comunes. Como resultado, su variedad y utilidad crecieron.

Actualidad

Hoy en día, existe una gran variedad de refrigeradores que, aunque funcionan de forma similar, difieren considerablemente en características como la presentación, el estilo, la funcionalidad y las preferencias del usuario.

Ya no existen los refrigeradores que simplemente tienen una puerta o un congelador en la parte superior, por ejemplo. Ahora existen los de varias puertas, los de puerta en puerta, los de puerta inferior y los congeladores tradicionales de dos puertas, entre otros muchos tipos. Cabe destacar que el frigorífico experimentó su cambio más significativo en los años 70.

En la actualidad se habla de refrigeradores inteligentes, que pueden indicar desde cuándo caduca la comida hasta lo que se encuentra almacenado sin tener que abrir alguna puerta.