Un refrigerador es un electrodoméstico que tiene casi todo el mundo. Hoy en día es imposible imaginar la vida sin uno. Se utiliza para conservar la comida, fabricar hielo para las ocasiones sociales y congelar los alimentos para consumirlos en otras épocas del año.
Sin embargo, la mayoría de las personas tienen la impresión de que el refrigerador siempre ha estado ahí. ¿Alguna vez se ha planteado cómo se las arreglaban sin él? En realidad, el refrigerador es bastante antiguo.
El refrigerador tiene una larga historia desde hace muchos años
La demanda de alimentos fríos y de refrigeración puede remontarse a Marco Polo, que recuerda en su "Libro de las maravillas del mundo" que le proporcionaron leche helada con azúcar en uno de sus viajes por Oriente en el siglo XIII.
El primer refrigerador no se introdujo hasta mediados del siglo XIX. Su diseñador, el estadounidense Jacob Perkins, ideó un tipo de armario que mantenía el frío fuera y, al mismo tiempo, producía hielo artificial.
En términos técnicos, un frigorífico es un equipo que se utiliza para conservar los alimentos a baja temperatura, con el fin de proteger la seguridad de los alimentos que cuentan con una fecha de caducidad. Su función es bastante sencilla: se trata de un termostato que regula el frío interior, el cual controla un compresor que se carga con un gas.
El primer modelo doméstico fue desarrollado a finales del siglo XIX. Posteriormente, Balzer von Platen y Karl Munters inventaron el primer frigorífico totalmente eléctrico a principios del siglo XX. La patente de este invento fue adquirida por Kelvinator, una empresa estadounidense que fabricó y vendió el modelo en grandes cantidades.
Los refrigeradores hicieron su debut en casi todos los hogares en 1935. Se convirtieron en un componente crucial del mobiliario doméstico a medida que se hacían más comunes. Como resultado, su variedad y utilidad crecieron.
Actualidad
Hoy en día, existe una gran variedad de refrigeradores que, aunque funcionan de forma similar, difieren considerablemente en características como la presentación, el estilo, la funcionalidad y las preferencias del usuario.
Ya no existen los refrigeradores que simplemente tienen una puerta o un congelador en la parte superior, por ejemplo. Ahora existen los de varias puertas, los de puerta en puerta, los de puerta inferior y los congeladores tradicionales de dos puertas, entre otros muchos tipos. Cabe destacar que el frigorífico experimentó su cambio más significativo en los años 70.
En la actualidad se habla de refrigeradores inteligentes, que pueden indicar desde cuándo caduca la comida hasta lo que se encuentra almacenado sin tener que abrir alguna puerta.